Sabes bien...

Sabes bien que eres la primera,
que no miento si juro que daría,
por ti, la vida entera,
por ti, la vida entera...

No debería confesarlo,
Pero no se callarlo,
Como te he amado y te amo,
no se puede amar a otra persona,
Es demasiado arriesgado.

Llega el dia que tu dulce nena,
Tu princesa, tu pequeña niña,
Deja, como el rayo, de ser tuya,
Y su recuerdo se clava en el alma,
Como un puñal que desangra pero arrulla

Los ascensores que subian al cielo,
Se paran en el limbo del mañana,
Y las confesiones que te hace de un recuerdo,
Al dia siguiente son ceniza sobre ceniza,
No son nada.

Esas veces que te decía y dice que te ama,
Se transforman en esa fria rabia,
Que sientes ahora,
Esa jauría de perros que son sus labios,
Quedan amarrados a tu alma

Y que pena que estos versos valgan,
A tus ojos menos que nada,
Y que esa lagrima que de tus ojos no arranco,
Sea, para darme sepultura,
formol, arena y cicuta

Sabes bien que te extraño dama veneno,
Sabes que te extraño y que te quiero,
Sabes que cada vez que me mientes a la cara
Siento que el diablo prepara mi infierno
mas calido, y ya menos le temo...

Se que esta partida la he perdido,
Y que este puñal que clavo en tu corazon,
Es de orgullo y desengaño,
Se tambien que jamas volvere a ser yo,
El que beba veneno de tus labios
Pero creci llorando y riendo,

y la vida sigue como siguen las cosas que no tienen mucho sentido,
pues el otro dia, borracho, Sabina me confesó,
Que te vio paseando con Cernuda...
Donde habita el Olvido,
Donde habita el Olvido...

Manuel Eduardo Dato Torres